La historia del arte contemporáneo se escribe desde sus exposiciones, y no todas las muestras paradigmáticas han tenido lugar en Estados Unidos o en Europa.

Este compendio de entrevistas a los principales curadores de Latinoamérica pone en valor el trabajo de, entre otros, Paulo Herkenhoff, Gerardo Mosquera, Ivo Mesquita, Mari Carmen Ramírez, Luis Pérez Oramas, Cuauhtémoc Medina, Gabriel Pérez-Barreiro o Luis Camnitzer, a través del análisis crítico de las exposiciones que modificaron el rumbo de la práctica artística dentro y fuera de Latinoamérica. 

Desde la Bienal de la Habana hasta Perder la Forma Humana, pasando por la mítica Bienal de Sao Paulo de 1998 o la influyente Inverted Utopias, este libro pretende también recordar experiencias menos conocidas, pero no por ello de menor valor; el Museo Bailable de Roberto Jacoby, el Museo del Cerro de Pablo León de la Barra u Horror Vacui de Rosina Cazali son algunas de ellas. Intentando cubrir todos los países de la región, así como todas las prácticas artísticas posibles, “Curaduría de Latinoamérica” profundiza en la manera de pensar y de actuar de los curadores más relevantes, descubriendo las vicisitudes, los cambios y los avances que fomentaron en el campo curatorial.

Publicado por la editorial Cendeac, mayo 2018.

ISBN 9788415556480

Exposiciones históricas

Las entrevistas preceden a un ensayo introductorio que sitúa en antecedentes y contextualiza la práctica del comisariado de exposiciones de arte contemporáneo en el continente. Este libro no tiene vocación académica, aunque no puede desentenderse de su aportación didáctica para historiadores, investigadores, comisarios de arte, críticos, artistas, y amantes del arte contemporáneo. Reeditado en 2021.

Desde los 1980 hemos asistido al boom de la figura del curador internacional, que ha facilitado un acelerado proceso de ingreso del arte latinoamericano al sistema museístico y al mercado global –momento que en parte se ve reflejado en las entrevistas de este libro. Sin embargo la práctica de “curar” ha sido intrínseca al desarrollo moderno del museo y las exposiciones desde sus inicios. Esta “curación” ha cumplido un rol estratégico en la configuración de los discursos sobre el canon y la otredad, sea ésta definida en términos raciales, sexuales, de clase o estado-nación. Al menos desde la primera Exposición Universal realizada en Londres en 1851 se ha dado una pulsión por definir y exhibir identidades nacionales y territorios “de ultramar” ubicados en la “periferia” del globo como África, Asia o América Latina, siendo este último concepto inventado en esa misma década del siglo XIX.

anagua. Porque estas exposiciones son de relevancia internacional.